domingo, 23 de octubre de 2016

Sentimientos de naufragio


¡¡Hola artefiliáticos!!
Estamos de nuevo por aquí, hoy nos gustaría hablar con vosotros el mismo tema que tanto tiempo llevamos trabajando, como ya sabéis, intentamos trabajar los aspectos vitales mediante metáforas, que nos ayuden a comprendernos mejor a nosotros mismos y así, poder realizar cambios que nos ayuden en nuestro progreso y evolución humana. Por ello, sin más dilación, empecemos =)


Vamos a imaginar por unos instantes, que estamos remando nuestra barca, siendo ésta última nuestra vida, nuestros recuerdos y nuestros deseos futuros. Nuestra barca es aquello que pensamos, aquello que sentimos y el como actuamos, en fin, cada uno de nosotros, por lo que, no hay dos barcas iguales y una misma barca al día siguiente es distinta al día anterior. 
Hay una cosa en la que coinciden todas las barcas de cada uno de nosotros, y es que sabemos que ésta puede padecer contratiempos, golpes, suaves o fuertes, roturas, arañazos, degradación... en fin, una infinidad de cosas que todos nosotros conocemos.


En otras ocasiones, nuestra barca/barco, puede pasar por momentos de tormenta, aquella tormenta que al leer estas líneas sabemos e identificamos aquello que puede desestabilizar la integridad estructural de nuestra barca, en nuestro caso nuestra vida, hay situaciones, momentos y experiencias que nos abruman en mayor medida provocando a veces, sentimientos de naufragio.


A veces, en función de la dureza de nuestra barca, ésta se ve rasguñada, golpeada o incluso destrozada nuestra integridad física y emocional, de tal modo que sentimos que hemos naufragado en este momento vital nuestro, que nuestras fuerzas se han visto eliminadas o incluso anuladas, de tal modo que hemos perdido el rumbo y nos sentimos paralizados en nuestra vida.


Ese sentimiento de parálisis, nos provoca que por la perdida y rotura de nuestra barca, hemos extraviado los remos de ésta, llegando a un punto en el que nos hallamos estancados en nuestra propia realidad, aquella situación en la que nosotros mismos nos preguntamos: "¿Y ahora qué?", "No sé que hacer", "¿Qué hago ahora?", "¿Podré salir de esta situación?", "¿Estaré toda mi vida estancada?". Desconozco vuestra situación artefiliáticos, y como ya sabéis, mis entradas son opiniones y sentimientos que yo misma siento, pero estoy segura, que más de uno de vosotros, quizá la mayor parte, reconoce estos pensamientos vinculados a cada uno de sus sentimientos.


Teniendo presente esos pensamientos, en muchas ocasiones, nos sentimos abrumados, perdidos, asustados, impactados... de tal manera que en más de una ocasión, en nuestra cabeza ha pasado ese pensamiento tan recurrente de abandono por cada una de nuestras mentes, el querer tirar la toalla, el permanecer en nuestro "estancamiento", que es esa isla desierta que por más que queramos salir y no hayan vallas alrededor de la orilla, algo nos impide salir de esta etapa.


Algunas personas, se atreven a pedir ayuda, porque creen que la necesitan realmente para actuar de forma proactiva con dicha situación tan abrumadora, otras utilizan esta llamada de socorro para seguir alimentando su fe para mantener de una determinada u otra el alma en vida, otras sin embargo están pidiendo ayuda aún sin saber, sin ser conscientes que lo están haciendo. Todas estas opciones y alternativas, que seguro que me dejo muchas más sin nombrar, son totalmente válidas siempre y cuando tú, seas el responsable de hacer que así lo sean para tu situación actual.


En muchas ocasiones, cuando estamos en esta situación, tendemos a valorar cosas que antes no lo hacíamos o pasábamos por alto, otras sin embargo restamos importancia a aquellas cosas que sentíamos que sin ellas no podríamos seguir con nuestra vida, pero lo que sabemos ahora es que para reconstruir esa barca, son cosas totalmente innecesarias para dicho fin.


Es importante saber, que carecemos de control externo de las cosas que sucedan a nuestro alrededor, no podemos controlar que vengan días soleados o días tormentosos, de igual manera que no podemos controlar que las malas experiencias ocurran o se desvanezcan antes de llegar a nuestra barca, por lo que, lo único que está en nuestra mano, es conseguir "renacer" tras el naufragio, adaptarnos a esa nueva situación, para poder llevarla lo mejor posible, cada uno conocerá sus estrategias, métodos y técnicas más efectivas para conseguir sobrevivir de esa situación y sobre todo, aprender de ella, porque en ese instante, no será un naufragio, si no un viaje.


Cuando hayamos recibido la tormenta, hayamos pedido ayuda y hayamos organizado nuestras posibilidades, quizá en ese instante, es el momento idóneo para luchar contra dicha situación, enfrentarnos a ella con la opción que consideremos que será más efectiva para dejar de ser náufragos y así, reconstruir nuestra barca y sus mandos para tener de nuevo nuestro rumbo.


De todos modos, no debemos olvidar, que en ocasiones esas primeras opciones no son las más acertadas, quizá hayamos tenido suerte y consigamos desde un primer momento retomar el rumbo de nuestra barca vital, otras sin embargo, nuestra segunda barca, nuestra segunda oportunidad se ve afectada de nuevo por otra tormenta. En ocasiones, no se debe a que nuestra segunda opción sea la incorrecta o no sea válida, si no porque nuestra barca ha adquirido un cumulo de tormentas y ante un mínimo revés, se ve derrumbada de nuevo, otras, podría haber sido una magnífica opción para otra situación similar o totalmente diferente, la respuesta solamente la sabes tú artefiliático.
Aunque en esta segunda alternativa tengamos otro "tropiezo", no partimos de cero, hemos aprendido mucho durante nuestra etapa de naufragio y dichos conocimientos nos aportarán la suficiente experiencia para empezar con otra opción, una tercera, cuarta, quinta, las veces que sean necesarias, pero llegará el momento, que consigamos la opción más válida y correcta para nuestra situación vital actual.


 Por lo que, es importante tener presente, que del mismo modo que no podemos controlar las experiencias "negativas" vitales que nos presente el océano, tampoco podemos controlar los aprendizajes o las no enseñanzas que éste mismo nos aporta, como os decía al inicio de la entrada, el mar no es el mismo mar ayer u hoy, del mismo modo ocurre con nuestra barca y la marea. Quizá hoy la marea, el océano o la vida no nos aporte nada bueno, pero quizá mañana, pasado o al otro, la marea nos regale algo, nos enseñe un pequeño aprendizaje que sea la pieza que nos faltaba para conseguir esa opción válida. 


 Por ello, te entiendo artefiliático, entiendo que esas opciones te dañen, te lastimen, te agoten y en muchas ocasiones por tu vida de naufrago, te ahoguen, yo no vengo a decirte que la vida es sencilla, fácil o que a partir de mañana todo cambie, del mismo modo tampoco vengo a decirte que con solo tus técnicas actuales tu vida cambie por completo y las situaciones "negativas" se eliminen para siempre de tu vida. Vengo a decirte que ante esas emociones, situaciones y contextos, sigas respirando, sigas creyendo en ti y en todo lo que hagas, porque al igual que ni tu ni yo sabemos con certeza lo que nos esperará mañana, lo que si sé con seguridad, que la marea nos traerá, regalará algo que nos ayude a ser mejor personas, no sólo con el resto, si no también con nosotros mismos, que falta, NOS HACE. 


 Por ello, quizá un día el que nosotros decidamos o el que el océano nos permita, cambiemos nuestra perspectiva de las cosas que nos aporta la marea, porque el simple hecho de que no llegue nada, no es malo o erróneo, a veces, según nuestra visión, aquello es el mayor aprendizaje de nuestra tormenta previamente vivida. Todo depende de ti artefiliático y como mires las situaciones que te vengan sin tú poder controlarlas.



Hasta luego avión del miedo


domingo, 9 de octubre de 2016

"Trabajar" para conseguir un sueño


¡Hola artefiliáticos!

Ya estamos por aquí de vuelta, os pedimos disculpas por todo este tiempo estando ausentes, pero os informábamos que la espera en algunas ocasiones merece la pena, siempre y cuando la meta así lo sea, y esperamos que con esta nueva entrada os ayude en la medida de lo posible en ese campo tan complejo como son los deseos, tan abstractos pero a la vez tan sencillos. Recordad que somos de contrastes. ¿Estáis listos?, pues manos a la obra.


Si recordáis en entradas previas, las primeras imágenes de los posts son cruciales para el desarrollo de la entrada, en nuestro caso emplearemos la metáfora del diente de león, la razón es muy sencilla, muchos de nosotros nos dirigíamos a los campos para "agarrar" esas pequeñas "esferas" que con sólo cogerlas se iban desvaneciendo, perdiendo las pequeñas estructuras que crean la gran estructura, todo por tenerlo entre nuestros dedos, pedir un deseo hacia nuestros adentros y sacarlo hacia afuera con un soplido, con el deseo (valga la redundancia), que nuestro deseo inicial se haga realidad.


Retomando lo dicho previamente, quisiera hacer un inciso en esta entrada, como os comentaba anteriormente, aunque el diente de león se empiece a desvanecer cuando lo arrancamos, seguimos teniendo la esperanza de que a pesar de esas pérdidas, nuestros sueños aún pueden hacerse realidad, nos pasa de forma consciente o de forma inconsciente, pero lo importante, es que a pesar de los daños, de los golpes o de las pérdidas, seguimos manteniendo la esperanza, seguimos luchando, "trabajando" por conseguir aquello que realmente queremos conseguir y disfrutar a pesar de las adversidades.


Por lo que, el primer paso para conseguir un sueño, es saber lo que queremos conseguir, es decir, concretarlo y a partir de ahí debemos operativizar los pasos que debemos realizar para conseguirlo, siempre bajo la influencia de nuestra esencia esperanzadora. Para la definición de los pasos, tuve una idea un tanto metafórica que me gustaría compartir con vosotros.


La mayoría de nosotros alguna vez en nuestra vida hemos usado alguna hucha para ir ahorrando poco a poco, consiguiendo de este modo la acumulación de la suficiente cantidad monetaria para conseguir algo que previamente queríamos conseguir (a veces no, a veces ahorras para tener algo que no planeabas, pero debido al trabajo del ahorro podemos conseguir aquello que se nos ha presentado de manera imprevista). 

Ese funcionamiento me llevó a pensar la siguiente idea: El mecanismo al fin y al cabo es el mismo, el del ahorro y el ir trabajando con pequeños pasos para conseguir aquel sueño/deseo que queremos conseguir, la única diferencia es que en el ahorro, los pequeños pasos son monedas/billetes que se van acumulando poco a poco para que cuando esa hucha se llene, podamos comprar aquello que queremos conseguir.


Por tanto, siguiendo con esta metáfora, el recipiente que empleamos como hucha sería nuestra vida, el mensaje que ponemos en el exterior del recipiente es el sueño definido que queremos conseguir y en vez de introducir monedas, introducimos trozos de papel que reflejen los primeros pasos que debemos llevar a cabo para conseguir ese gran sueño, por lo que, definimos los pequeños pasos de uno en uno, y cuando hayamos conseguido uno de ellos, lo introducimos dentro de esa hucha.


Todo lo dicho durante esta entrada teóricamente parece algo bonito, una preciosa metáfora, pero os confieso y me dirijo a vosotros más de "tú a tú", que quería compartir con vosotros esta idea porque en muchas ocasiones sabemos con total certeza aquello que queremos conseguir, pero no sabemos como hacerlo, e intentamos conseguir ese gran sueño en un sólo paso, promoviendo así sentimientos de frustración y en algunas ocasiones "deseos" de abandono. Personalmente, el método de los pequeños pasos, simplifica el camino para llegar a nuestra meta, además de ir fortaleciéndonos y reforzándonos el hecho de ir consiguiendo pequeños objetivos y superando pequeños retos.


También, soy de las que opinan, que el hecho de ir viendo esa "hucha" llenarse de los pequeños pasos conseguidos, motivan y alientan a cada uno de nosotros y nos recuerda por lo que estamos luchando por si en algún momento tenemos alguna recaída y deseamos cortarnos las alas, evitándonos nosotros mismos echar el vuelo.
En entradas posteriores, os comentaba que una de las características/propiedades del arte, es la permanencia de la obra, en pocas palabras, el arte no es sólo decoración, ponerlo en un sitio y ya está, cuando adquiere connotaciones terapéuticas, podemos echar la vista atrás observando aquello que estamos creando, saber de donde venimos y hacia donde vamos, recordando quienes somos y que queremos en nuestra vida. Algo importante, creo.


Muchas huchas tienen llave o una especie de tapón, para abrirla cuando hayamos obtenido todo el dinero necesario para comprar aquello que queremos conseguir, por lo que, es importante no perder esa llave o romper ese tapón que nos impida acceder a nuestros sueños, por lo que retomando la metáfora y lo que hemos dicho previamente, dicha llave somos nosotros, nosotros mismos tenemos esa capacidad de decidir si somos obstáculos o facilitadores con respecto a nuestras metas. Es importante tenerlo en cuenta porque de nada sirve que la hucha la tengamos llena si no podemos abrirla.


Esperamos que la espera haya valido la pena, vosotros sois los jueces. No olvidéis de donde venís y a donde queréis llegar y si esta pequeña entrada )mostrando un nuevo método para conseguir nuestras metas), os aporta un pequeño grano de arena en vuestras vidas, estaremos más que satisfechos.


Hasta luego avión del miedo

miércoles, 6 de julio de 2016

Correr en libertad


¡¡¡Hola artefiliáticos!!!

Aquí estamos de nuevo con los dibujos.... esta entrada va dirigida a alguien especial, una valiosa mujer llamada Pili, pues bien, a ella le gustan los caballos por la misma razón que a mí, reflejan libertad, valentía, hermosura y nobleza, pues bien, vamos a profundizar más todavía en el tema.

Como bien sabemos, los miedos nos aprisionan, nos ahogan, nos atan y nos encadenan, términos contrarios a la libertad, al aire fresco, a la relajación también incluso, por ello, muchos de nosotros quizá deseamos y anhelamos tanto nuestra propia excarcelación de nuestra condena, nuestras propias barreras que nosotros mismos nos plantamos en el camino, las piedras, los obstáculos, los troncos.... en fin, materiales, objetos y cosas que deben ser pasados y sobretodo, salir bien de estos acontecimientos.

Probablemente, en contadas ocasiones no encontremos la salida, no encontremos la puerta abierta o la ventana que nos ayude a respirar ese aire fresco que tanto anhelamos, Pili es una mujer que sabe perfectamente de que estamos hablando, en mi caso, miedos existentes hacia mi futuro más cercano o más lejano en función de la perspectiva que yo quiera tomar respecto a los acontecimientos que están presentes en la actualidad de mi vida.

Retomando la idea previa, me encanta dibujar caballos por esa misma razón, el simple hecho de dibujarlos me liberan, no es mentira, es una realidad, probarlo, probar a dibujar aquello que os libera, mi elemento ya lo conocéis, pero el vuestro, es sólo vuestro, lo único que debéis hacer es escuchar a vuestro corazón, a vuestra mente y a vuestros sentimientos para lograr agarrar dicho elemento que es contrario a nuestro miedo, para algunos quizá es una cometa, para otros unas alas, para otros incluso puede llegar a ser una pelota de playa, en fin, lo importante no es el elemento en sí, si no el significado que le aportemos a este elemento que de una manera u otra nos aporta ciertas dosis de libertad y desasosiego hacia nuestra integridad psicológica y emocional.

Como os decía en unas entradas previas, el arte tiene una característica que quizá algunos de nosotros pasamos por alto, es la "permanencia de la obra", es decir, lo que realizamos de manera artística, queda en algún lugar, pudiendo volver atrás para observar dichas obras y sacar conclusiones personales, yo, comparo dicho dibujo con los previos de caballos que he realizado, y en este hago el caballo más robusto, más salvaje, más decidido, porque aunque todavía mis miedos me aten y me controlen en contadas ocasiones, mi actitud va cambiando, mi perspectiva hacia la vida también y por tanto mi manera de enfrentarme a ella, tengo mayor decisión de fortaleza de conseguir aquello que quiero conseguir, vencer mis miedos, vivir con mayor disfrute y satisfacción mi día a día, no es fácil, yo todavía no lo he conseguido, pero lo voy a lograr, veo avances, y los veo porque gracias a mis dibujos consigo reflejarlo y revisarlos, ¿te das cuenta?, ¿por qué no pruebas a hacerlo tú también?.

Gracias Pili, por todo lo que has hecho sin esperar nada a cambio, gracias por todo aquello que vas a hacer por nosotros y por mí, gracias por aparecer en un momento clave de mi vida, y también por permanecer en ella, no cambies, vales mucho, gracias por tu templanza, nobleza, humildad y perseverancia para aconsejarme y apoyarme en un momento no sólo difícil para mí, si no para todos, gracias porque a pesar de ello, sacas fuerza para tensar tu cuerda que está unida a mí, gracias por ser quien eres y también por no ser como no deber de ser, gracias por apoyar y por dejarte apoyar, gracias por existir.



Hasta luego avión del miedo


viernes, 1 de julio de 2016

Deseos fugaces.....



¡¡Hola artefiliáticos!!, hacia tiempo que no escribía, pero nunca es tarde.... hoy me he inspirado en los deseos y las estrellas fugaces, probablemente muchos de nosotros hemos escuchado eso de: "¡Mira!, ¡una estrella fugaz!, pide un deseo....", pues ahí tenéis mi inspiración.... comencemos....


Estos fenómenos no suelen ocurrir de manera rutinaria, es decir, todos los días, o por lo menos yo lo he vivido así, recordaros que es un blog y es mera opinión personal. No sólo me estoy refiriendo al fenómeno de las estrellas fugaces, si no, que en muy pocas ocasiones se nos ha planteado el siguiente problema: "Pide un deseo"


Algunos de nosotros, o quizá todos, no lo sé, cuando alguien nos dice esa frase, nos quedamos unos segundos pensando que deseo queremos, que es lo que queremos pedir, que queremos conseguir. Es difícil acotar y definir una meta y más si consideramos que es una meta de tipo existencial, es decir, un deseo relacionado con la vida, qué queremos conseguir con ella, o en ella más bien...


Cuando conseguimos acotar el deseo, se lo pedimos a esa estrella fugaz, que "gracias" por aparecer, podemos pedir un deseo, aquí quisiera hacer una crítica, desear debemos hacerlo siempre, debemos plantearnos metas constantemente sin necesidad de que un elemento, ya no sólo me refiero a las estrellas fugaces, nos den "el derecho" de poder pedir un deseo, no debemos permitir....


.... que nuestros sueños o deseos estén dentro de un frasco de cristal, que los podemos ver pero no alcanzar, probablemente en algunas ocasiones este frasco sea completamente opaco, negro, oscuro, que ni siquiera podamos ver lo que está dentro.


Por ello, debemos dejar que nuestros deseos vuelen, que estén en libertad, sin restricciones, sin miedos ni ataduras, que recorran mundos, planetas, galaxias, el tope de tu deseo está donde tú decidas ponerlo, y cuanto más lejos éste se ponga y sabemos que es alcanzable, más satisfacción obtendremos después, más conseguiremos de nosotros mismos, metas más ambiciosas pero alcanzables tendremos en nuestro bolsillo.


En muchas ocasiones, también habremos escuchado eso de: "De ilusiones se vive...", pues si artefiliáticos, yo lo creo así, sin ilusión no hay creatividad y por tanto no hay sueños, deseos, metas, algo que nos ilusiona es algo que queremos conseguir, sin metas propuestas no estamos viviendo una vida plena, íntegra y satisfactoria, gracias a las metas y a los deseos crecemos, avanzamos, evolucionamos, en fin, el camino se hizo al andar o al menos eso he escuchado....


Nunca debemos olvidar nuestra faceta de niños, todos nosotros hemos pasado por esta etapa y sabemos que no nos poníamos límites, si nos apetecía llenarnos de barro lo hacíamos, si queríamos jugar, nos acercábamos a alguien y le preguntábamos: "¿Quieres jugar conmigo?, ¿Quieres ser mi amigo?", o incluso cuando alguien nos gustaba:"¿Quieres salir conmigo?", o sin preguntar a veces, le cogíamos de la mano y ya está, sin temor a ser rechazados, sin miedos a sufrir después de agarrar la mano de alguien, solamente veíamos algo que queríamos e íbamos a por ello, acción reacción, lo veo, lo quiero, LO DESEO, y VOY A CONSEGUIRLO


Quizá no os hayáis percatado de un pequeño detalle en el párrafo anterior, no sólo basta con observar la estrella fugaz y pedir el deseo y esperar a que éste se cumpla por si sólo, debemos actuar, debemos ir a por ello. Retomando el ejemplo de la niña que le gusta un niño, ve que le gusta, desea estar con esa persona y actúa cogiéndole de la mano, de nuevo, sin miedos....


Ahí tenemos las dos caras de la misma moneda, el pedir el deseo, saber cual es nuestra meta y las sensaciones que de sólo imaginarla nos provoca en nuestro ser más profundo, satisfacción, felicidad, descanso, relajación, compromiso... en fin, cada uno de vosotros en función de vuestra meta, experimentáis unas sensaciones u otras. Por otro lado, tenemos la parte del comportamiento, es decir, de la actuación, de nuestros esfuerzos por conseguir aquel deseo que por fin hemos podido definir
Las estrellas fugaces son temporales, se ven, pero desaparecen en un período de tiempo determinado, no basta con sólo pedir el deseo, porque entonces, nuestra meta se perderá y jamás podremos conseguirla.

 
 Ese esfuerzo debe estar alentado por nuestro "polvo de hadas", por nuestra ilusión infantil que tenemos en algún rincón de nosotros mismos, debemos superar barreras y quizá la más complicada es la de nosotros mismos, la que nosotros mismos nos creamos, nosotros mismos como ya os he dicho anteriormente nos ponemos los límites, acotamos nuestro deseo y nuestra ilusión, probablemente los grandes genios de la historia, los grandes creadores no se ponían límites a gran escala, o ¿pensáis que Da Vinci se puso límites cuando deseó crear un helicóptero?


Por ello es importante no sólo mantener nuestra ilusión de niños, si no sacar de dentro todo el coraje, valentía y fortaleza para luchar y combatir por aquello que creemos que es importante para nosotros, no sólo nos debemos quedar en la infancia aunque sea importante recordarla, debemos evolucionar y luchar como adultos, teniendo el arma letal de la ilusión sin límites de un niño.



 Hasta luego avión del miedo

lunes, 20 de junio de 2016

Como un patito feo...acoso escolar y violencia de género...


¡¡Hola artefiliáticos!!

Ni en vacaciones desconecto del blog.... bueno, con la entrada de hoy me he inspirado en el cuento del patito feo, que seguro que la mayoría de nosotros conocemos de que se trata. Probablemente, una gran parte de nosotros nos hemos sentido así, como fuera de lugar, que no encajamos en el lugar donde nos encontramos, nos sentimos discriminados, apartados, diferentes, en fin, sensaciones con diferentes connotaciones que no son agradables y cómodas precisamente, pero suelen estar a pie del día, llegando por desgracia a ser sensaciones rutinarias en nuestras vidas.


En contadas ocasiones nos hemos sentido tan fuera de lugar que hemos decidido aislarnos en nosotros mismos, refugiarnos en nuestra propia persona, debido a que creemos y pensamos que es la única que nos comprende, la única que no nos hará daño, pasando por alto que a veces, nosotros, los seres humanos nos convertimos en nuestros propios enemigos. A veces pensamos que la soledad es necesaria, y quizá lo sea, siempre y cuando no nos hunda más, siempre y cuando sea constructiva, productiva, abriendo un rincón y un intervalo de tiempo de reflexión respecto a las cosas que dependen de nosotros y de las que no dependen, un paréntesis, un "click" en nuestra vida para decirnos: "¡Oye!, las cosas no están funcionando bien, para, piensa y reflexiona que podemos hacer ahora respecto a esta situación que nos ahoga".


Quizá, algunos de nosotros conocemos casos de acoso, laboral, escolar etc, por desgracia hay de diferentes tipos presentando consecuencias realmente similares en terminología, pero en función de la persona la intensidad varía, me gustaría en esta entrada centrarme en el acoso/maltrato escolar porque es el que conozco y quizá en el que mejor me pueda defender a la hora de enfrentarme a esta entrada, que sí artefiliáticos, sigo teniendo las mismas sensaciones respecto al folio en blanco y la tapadera de la presentación de mi plato creativo.

Muchas de las personas que han y hemos padecido esta situación poco agradable y cómoda, nos hemos sentido pequeños, distintos, diferentes, en fin, fuera de lugar, intentando encajar una pieza de puzzle que no es propia de ese puzzle que estamos intentando montar. No sólo nos hemos sentido así en presencia de los estímulos que nos provocan respuestas de sufrimiento, dolor y miedo, si no también cuando estos estímulos no están presentes, no hablo de horas, si no quizá también de meses y años, un claro ejemplo sería el caso de una mujer maltratada físicamente por su marido (o al revés que también hay casos) y que la sentencia judicial de éste haya sido X tiempo en el centro penitenciario correspondiente, a pesar de ello, y de no estar presente el estímulo, la mujer sale por la calle con las mismas respuestas de miedo, huida, sufrimiento e inhibición que ante la presencia de su marido y quizá esa sea una de las peores consecuencias de dichas situaciones, quiero recordar que hablo desde la opinión personal, puede que esté equivocada en algunas cosas que digo.


Ante estas cosas, situaciones y emociones pasadas tendemos a revisar el pasado con tristeza, dando la espalda al presente y al futuro que está por venir, nos quedamos anclados en ese puerto pasado, donde ya hemos realizado nuestro cometido, donde ya ha acabado nuestra misión, no podemos hacer más nada porque hemos hecho todo lo que está en nuestras manos en ese instante pasado, no lo podemos cambiar, porque ya hemos hecho todo lo que teníamos que hacer en su momento, que es vivir esa experiencia, ahora nos toca actuar en las emociones y sentimientos que actualmente nos afloran debido a esas sensaciones, las dificultades actuales que presentamos y sentimos respecto a nuestro pasado, en eso si podemos actuar, en nosotros mismos, pero es algo difícil y complicado, sólo lo sabemos nosotros, la solución está en nosotros, pero no sabemos donde y como empezar a buscarla.


Ante estas complicaciones y dificultades encontradas, en algunas ocasiones muchas personas y quizá algunos de nosotros, hemos pensado en el abandono, la evasión, huir del problema, de nuestro pasado, pero caemos en el error que podemos conseguirlo, vive con nosotros, está inmerso en nosotros, y huir de nuestro pasado es huir de nosotros mismos ¿y qué es lo que está en nosotros?, la solución a dicho problema....


Es complicado como ya os he mencionado anteriormente, pero huir y lamentarse son billetes de tren y autobús que nos alejan de nuestro destino, es complicado el cambio de perspectiva, el alzar el pecho y los hombros mirando hacia el frente, hacia el presente con visión de futuro, es complicado cuando llevamos tiempo mirando hacia atrás, recordando nuestras heridas del maltrato y del acoso, mirando hacia atrás la mujer maltratada por si aparece su marido, el estímulo aversivo que le provoca una respuesta de huida, sufrimiento y miedo, o en algunos casos inhibición y bloqueo.


Es interesante y relevante compartir nuestras experiencias, nuestras emociones y nuestros miedos por más que cueste, no con cualquiera porque pueden llegar a ser situaciones realmente intimas, y hay cosas que cada uno de nosotros sabe que deben permanecer por ahora con nosotros mismos, nosotros conocemos las razones objetivas del motivo de que algunas situaciones si deben ser compartidas y otras no. Cuando conseguimos expulsar nuestro pasado, poco a poco, nos duele porque empezamos ya a ver el presente de frente, no le damos la espalda, los cambios a veces son dolorosos, pero a veces ese giro nos permite contemplar un paisaje realmente hermoso, no es lo mismo ver una puesta de sol de espaldas, que de frente, y esas sensaciones pueden llegar a ser generalizables en este tipo de perspectivas.


Nuestro sueño es encontrar nuestro lugar, sentirnos igual que el resto, no fuera de lugar, encajar, no sentirnos discriminados, pensamos que el sentirnos bien está relacionado con las personas que consideramos que son iguales a nosotros, en ocasiones, eso no es así, podemos sentirnos bien con las personas que nos han hecho sentir diferentes, que no encajábamos, todo porque nosotros mismos hemos conseguido el cambio de sentirnos igual a pesar de que el entorno sea diferente o por lo menos así lo pensamos nosotros.


Anhelamos una situación de armonía con nosotros, en el que los miedos, las emociones, los deseos vivan en convivencia, son diferentes, o por lo menos en la mayoría de las veces el deseo y el miedo son así, diferentes, a veces coinciden, pero pensemos que no, no son iguales, y sin embargo pueden llegar a convivir, porque lo que dependía de nosotros, lo hemos conseguido, una paz interna.


Y será entonces cuando hayamos conseguido nuestra paz interna cuando realmente consigamos ser diferentes y no nos duela, no nos sintamos fuera de lugar, si no que a pesar de ser así, encajamos con el resto, encajamos con nuestra vida, sintiendo emociones y sensaciones de armonía entre nuestro corazón y nuestro entorno.


Hasta luego avión del miedo

jueves, 16 de junio de 2016

Un soldado apellidado miedo



¡¡Hola artefiliáticos!!, hoy quiero hacer una entrada algo diferente, con alguna similitud que el resto pero con una connotación distinta bastante sencilla y simple. Quería compartir con vosotros que esta noche he tenido un sueño que me ha dado mucho que pensar... 
He soñado que todo un ejército venía a atacarme, iban bien armados, en una correcta formación, se les veía de lejos que se acercaban seguros, con una estrategia clara bajo el brazo, en su posesión tenían una gran multitud y variedad de armas, pequeñas, grandes, tierra, aire... 
Yo quería defenderme, quería atacar, la voluntad la tenía, no me importaba enfrentarme a todo el ejército que acudía hacia a mí, soy fuerte y nadie iba a venir a "achantarme", pero no sabía como, eso es lo que más me ha sorprendido, quería enfrentarme a algo que yo consideraba grande y que así a priori iba a poder conmigo, más vale morir de pie que arrodillado, prefiero morir por valiente que vivir por cobarde, pero no sabía, no tenía estrategia, no tenía técnica, no tenía recursos, en este caso armas, no sabía que hacer.... me bloqueé en el sueño, a la espera del ataque a pesar de que quisiera enfrentarme a todos ellos....


Fue entonces cuando aprendí y recapacité en que dicho ejército que quería atacarme de mil maneras y con una estrategia clara, reflejaba el simbolismo de mis miedos, quiero enfrentarme a pesar de que me duela el combate, pero no sé como hacerlo.


En mi caso y quizá en alguno de vosotros que esté pasando por una situación complicada, sentimos que estamos en una guerra constante, luchando contra alguien, contra una situación que nos daña, contra un miedo o quizá la típica guerra entre "corazón y cabeza", que la mayoría sabemos a que nos podemos referir. Sabemos que en una situación de guerra no hay vencedores o perdedores de manera absoluta, todos perdemos algo, todos padecemos, todos sufrimos, en mayor o menor medida pero eso es lo que nos ocurre....


Si que es cierto que cuando la guerra pasa, nos sentimos relajados, pero jamás como antes de la guerra, tenemos heridas, tenemos secuelas, habrá pasado la guerra sí, pero ahora nos enfrentamos a la más complicada de todas, la que el enemigo y el aliado es el mismo, nosotros mismos.


Siempre pensamos que el miedo viene a dañarnos, a atacarnos, nos sentimos en su punto de mira, en la línea de fuego y lo peor de todo que no sabemos donde escondernos, porque siempre nos encuentra, vive con nosotros, queremos combatir, pero a veces no sabemos donde se encuentra, no sabemos cuando va a salir, cuando nos va a atacar o a dar un aviso de que está cerca, que ojo, quizá el aviso no sea malo... quizá nos avisa para que cambiemos de dirección, porque al otro lado nos espera algo peor...


Con los miedos nos sentimos desbordados, atacados por todos lados, desde todos los ángulos, y de mil maneras, siempre imaginando y pensando que estos golpes, disparos van a ser realmente dolorosos, tanto que no sabemos si vamos a salir del combate, no sabemos si nos vamos a quedar ahí, solos, en soledad, mientras todo lo demás adquiere la misma tendencia que nosotros mismos, siempre tememos que el miedo nos pueda, porque lo interpretamos como un cruel combatiente enemigo


Lo peor de los miedos, es que nos bloquean de tal manera que aunque queramos "vigilar" y estar en "alerta", sabemos con certeza que aunque estemos en guardia y logremos identificar al enemigo, es decir el miedo, no sabemos que va a pasar, como debemos actuar, quizá sólo mirar, observar, aprender de los movimientos de éste, de su táctica, técnica, hacia donde va, de donde viene, para lograr datos relevantes que en otro encuentro nos permitan empezar y comenzar a realizar alguna estrategia que nos otorgue la posibilidad de avanzar, aunque sea mínima, pero será bienvenida.


Las guerras, las batallas, los combates contra los miedos siempre suelen venir acompañados de cansancio, agotamiento, de sensaciones mínimas de fuerza y valentía, que aunque queramos seguir luchando, enfrentarnos al enemigo, no podemos.... nos bloqueamos, necesitamos parar, descansar, y suplicar que en estos momentos no aparezca el enemigo, porque sabemos con certeza que poco podemos hacer y probablemente salgamos bastante afectados de esta batalla.
Que curioso, lo mismo que me ha pasado en mi sueño....


Siempre en las batallas que consideramos importantes nos afectan de una manera distinta, más dolora, más invasora en nuestras emociones, tanto que a veces empezamos a sentir sensaciones propias de la rendición, del abandono, pero a veces esas mismas sensaciones de abandono nos impulsen el día de mañana a combatir en la próxima batalla con mayor fuerza, inteligencia y voluntad, porque hemos cambiado la interpretación de dichos hechos de motivo de rendición a motivo de venganza.


Algunos de nosotros en este tipo de batallas sufrimos de manera desmesurada, padecemos, lloramos, nos sentimos realmente perdidos y rendidos, no podemos más, el miedo, el ejército nos puede, la guerra nos come, nos abruma, nos vence.... 
Quizá el problema, el error está en interpretar dicho ejército que nos viene de frente como un grupo, un equipo que viene a atacarnos, quizá no sea así...


.... quizá no sea así, debemos recordar siempre que son interpretaciones subjetivas, vemos el hecho y lo interpretamos como algo que nos va a atacar, quizá porque debido a nuestras experiencias previas siempre que hemos visto que un ejército, nuestra guerra se acerca, es para atacarnos y hacernos daño, pero quizá esta vez sólo venía a acogernos, a darnos la mano, a decirnos, estamos aquí para servirte, para defenderte, para protegerte


A veces los miedos nos dañan, pero otras aparecen para enseñarnos experiencias, facetas de la vida, perspectivas distintas ante éste, otras aparecen de tal manera para darnos un mensaje en cubierto de decir: "Sé que te hago daño, y quiero dejar de hacerlo, por eso aparezco, quiero irme, no quiero seguir luchando, no quiero seguir en guerra contigo, por eso aparezco para que me quites de tu vida ya, necesito que hagas algo, yo estoy en base  las ordenes de tus emociones, ellas me piden que te ataque o por lo menos así lo interpretas, no quiero hacerlo, debo hacerlo porque son ordenes, pero te pido de manera en cubierta que pares esta guerra entre nosotros, necesito que tú hagas algo porque yo no puedo, estoy sujeto a ordenes y debo cumplirlas"


Es díficil, pero el miedo a veces, no es nuestro enemigo, es un aliado que al inicio nos ataca porque está sujeto a ordenes, pero en el fondo nos alienta, nos da recursos, opciones, alternativas de combate, nos enseña, nos hace más expertos en esto, pero debemos aprender a escucharle, no juzgarle, no rechazarle, no atacarle, dejar que entre, abrazarle, y decirle el por qué aparece, que nos quiere decir, que lo haga, lo haremos y será entonces cuando éste se vaya, cuando la guerra acabe


Cuando empecemos a escuchar a nuestro miedo, veremos que éste es igual de inocente que un niño, él también se equivoca, nos ha atacado pensando que íbamos en contra de él y quizá era cierto, él también sufre por la guerra, también siente dolor, al fin y al cabo nos atacamos, él y nosotros, nosotros y él, de tal manera y con tal intensidad que las dos partes sufrimos, por ello nos pedimos de manera en cubierta, con símbolos, con sueños que eso cambie, porque terminaremos muriendo los dos al final de la guerra




Hasta luego avión del miedo