miércoles, 25 de mayo de 2016

Ángeles caídos echando a volar....



¡¡¡Hola artefiliáticos!!!

Quería comentar con vosotros una reflexión personal, para clarificar mejor ésta y poder explicarme con ejemplos e imágenes emplearemos la metáfora de los ángeles ¿de acuerdo?, espero no aburriros ni comeros mucho tiempo.... aunque no se si eso será posible... ya me conocéis, ya sabéis mis escritos en los posts.... que probablemente superen los carácteres permitidos de la red social Twitter JIJIJIJI!!.
Bueno. comencemos, imaginaros una situación cotidiana, en la que os recuerde la imagen que os he colocado al inicio, imaginar que vosotros sois los ángeles y encontráis a una persona mal herida, quien sea, un familiar, un amigo, una pareja, o incluso quizá un objetivo que está empezando a decaer. Imaginaros esa situación, intentar focalizar los sentidos, vuestros pensamientos y sentimientos única y exclusivamente en ese contexto, ¿cómo os sentís?, quizá encontraremos de nuevo sensaciones contrastadas, es decir, algunos pueden llegar a sentir dolor, desesperación, rabia, impotencia, rendición, otros sin embargo, valentía, fortaleza, dureza y perseverancia, probablemente otros de vosotros tengan otras sensaciones diferentes a las nuestras.

Lo que estáis empezando a experimentar es una proyección de una vivencia personal en la obra, que curioso es esto del arte ¿verdad?, la cantidad de cosas que nos puede hacer sentir un simple cuadro encontrado por internet, y todo porque le hemos nombrado personal con apellido de emocional, seguramente alguno de vosotros dicha situación la relacione o la recuerde de algo del pasado, otros la observan como algo que puede ocurrir en un futuro y quizá, estáis planteando ya alternativas y soluciones para dichas situaciones, los que no, no vayáis a pensar que no estáis consiguiendo nada, habéis identificado el problema, la situación que os abruma, que no os deja seguir hacia adelante, estáis empezando a sentir emociones que creíais que no existían, las estáis haciendo conscientes (¿os acordáis de la entrada previa?), es un gran paso creedme, y aún así los que no hayáis experimentado todavía estas emociones o sensaciones, no os preocupéis, yo he tardado años en empezar a identificar problemas, miedos que arrebatan mi espíritu libre y quieren seguir con mi mayor deseo.


Quisiera focalizar ahora mi entrada en el camino de las emociones de rabia, dolor, rendición etc, ¡OJO! quisiera hacerme una autocrítica, he hablado en contadas ocasiones que dichas emociones presentan connotación negativa, que puede ser sí, pero creo que empleando dicho término, ya nos coloca de manera inconsciente obstáculos en nuestra valía personal, y no sólo eso, no considero que hayan emociones buenas o malas, son solamente emociones que seguramente estén ahí por una razón constructiva, si sentimos dolor es porque quizá alguna cosa por muy pequeña que sea, no la estamos haciendo de forma correcta, no hablo solamente de acciones si no de interpretaciones, yo previamente he hablado de emociones negativas, es una interpretación, quizá si empezamos por pensar que la ansiedad no es un enemigo si no un aliado que nos intenta hablar, comunicar que algo va mal y que cambiemos o vamos a acabar mal, quizá la interpretación respecto al contexto cambie estrepitosamente.

¿Cuántas veces nos hemos sentido así?, ¿cuando?, ¿en qué situación concreta?, ¿hace mucho? etc, en fin, seguramente obtendríamos una gran barbaridad de respuestas, no sólo en cantidad, si no en variabilidad, pero algo es seguro, todos nos hemos sentido así, que lo queramos mostrar o no, es otra cosa, todos hemos tenido en alguna ocasión ganas de tirar la toalla y permanecer en el suelo unos instantes, de forma literal o metafórica, de querer gritar pero no conseguir sacar la fuerza, de querer decir ¡basta!, pero lo único que nos salen son lágrimas, quizá no podamos controlar lo que pase a nuestro alrededor, las situaciones ajenas a nuestra responsabilidad personal, por ejemplo: El fallecimiento de un ser querido, un accidente provocado por otro conductor, el que te grite la otra persona con la que estás hablando, que te humille etc, la situación en si no podemos controlarla, no podemos hacer nada al respecto porque la vida es así, es impredecible, espontánea, cambiante y variable, no podemos parar lo que nos viene entrenarnos para ello y obviamente entrar en combate contra esto, jamás nos podemos preparar para lo que puede venir, porque en definitiva, no sabemos lo que va a venir, no podemos prepararnos un examen que directamente no sabemos como se llama la asignatura, es algo complicado, pero si podemos hacer que cuando dicha situación aparezca de forma espontánea en nuestra vida, controlar lo que si depende de nosotros, es decir, nuestras emociones, nuestras interpretaciones para evitar que el contexto nos coma y nos aplaste desde la espalda.


En algunas ocasiones, seremos la persona que necesite ayuda, pero en otras, otros necesitarán de la nuestra, necesitarán sentir un ambiente cálido, tierno, de confianza, seguro de que nada malo vaya a pasar, en definitiva, debemos intentar conseguir que el ambiente de la realidad que está creándose la persona y así lo siente, intente convivir, jamás rechazar, con nuestro ambiente creado de protección, de seguridad, un ambiente cuya filosofía sea: "todo va ir bien", "no te pasará nada, soy tu ángel de la guarda", "cuando tus alas decaigan abriré el doble las mías para levantarnos a los dos", "descansa, que yo te protejo desde fuera" etc.

Es importante recordar que debe ser algo recíproco es decir, cuando necesiten de nuestra ayuda siempre que estemos disponibles y tengamos la suficiente capacidad, debemos hacerlo, no por obligación si no como valor de ser humano, todos hemos estado en esta situación y quizá volvamos a estar, la vida es impredecible, el pensamiento no atrapa la vida y quizá jamás podamos entrenarnos y prepararnos para lo que va a ocurrir por mucho que lo intentemos, lo que si sabemos es nuestra forma de actuar ante situaciones similares que ya hemos ido experimentando a lo largo de nuestra vida, por ejemplo, ante un folio en blanco, una bandeja de horno o una caja de zapatos, son elementos distintos, pero contexto y finalidad quizá muy similar, yo supe identificar que ante esas situaciones me ponía realmente nerviosa y dudaba de mis capacidades y habilidades, quizá siempre iba a ser así porque quizá está interiorizado dicho patrón en mi persona de manera similar a la inercia, sale de forma automática (que curioso....), yo sabía que ante esas cosas iba a dudar de mi, y cuando eso ocurría, como lo automático tampoco es controlable, dejaba que esas emociones surgiesen en mi persona, jamás las rechazaba e intentaba abordarlas de una manera muy diferente, es decir, en vez de aumentar mi miedo con más miedo, pretendía seguir con el proceso conviviendo con esos miedos pero no dejando que me controlen, me bloqueen o me abrumen, ¿cómo?, intentando ser objetiva, ¿cuesta?, siempre, ¿es imposible? nunca, ¿cómo intentaba ser objetiva?, con autoinstrucciones: "Isa esto te ha pasado antes, y has sabido salir, ¿por qué va a ser diferente hoy?, es una situación similar, has conseguido salir una vez, puedes otra, si fallas, levántate, no es un fracaso es sólo un pequeño error de haber encajonado una situación como similar a otras previas, es una situación nueva vivida que a la próxima similar que te venga, ya tienes una pesa donde empezar a entrenarte....."


En definitiva, si falla el plan, cambia el plan, pero no la meta, si tus alas no te aportan capacidad o ya no te dejan volar, tú decides qué hacer con ellas, si seguir manteniendo ese peso que no te sirve o dejar ir algo inservible liberarte de peso y ser libre de una forma totalmente diferente, los cambios asustan, pero en toda nuestra vida hemos realizado cambios que nos han ido asustando, abrumando y aquí seguimos, quizá con menos alas porque nos dé más miedo volar, o quizá éstas han aumentado su potencia o quizá se hayan cambiado por otras, todo es posible, hablo de alas, pero tú artefiliático sabes tanto tú como yo de que estamos hablando, estamos hablando de tu situación personal, de tu problema actual que te abruma y sabes o quizá no, las diferentes alternativas y soluciones que pueden haber, quizá no se soluciona el resultado de la situación pero si mejorará tu manera de gestionarlo, sólo debes tomar una decisión respecto a tus "alas".


En algunas ocasiones, mentalmente somos nosotros quienes nos ponemos los propios obstáculos, quizá nuestro impedimento es una torcedura de tobillo, falta de tiempo, disminución de la economía personal, pérdida de un trabajo, sí, todo lo malo, todo lo que nos afecta, nos influye, focalizamos nuestra atención en esa dolencia, en eso que nos impide, pero no nos damos cuenta de las capacidades, habilidades, alternativas que nos pueden librar, gestionar y afrontar dichas dolencias.
Esta reflexión fue inspirada con el tatuaje previo, el de la chica con el ángel en la espalda tocándose el tobillo, éste se queja de su torcedura, esguince, en fin, lo que sea, se queja de una situación concreta, de un hecho traumático, reciente etc, cabizbajo, sin mirar el bosque, sólo se centra en un árbol, dejando de lado la atención en sus alas, en sus habilidades, apoyos, capacidades para poder salir, gestionar o afrontar dicha situación, no las ve, no se da cuenta, pero tampoco las siente y eso que son inherentes en el ángel, es decir, en contadas ocasiones te centrarás en tus miedos, dolencias etc y no en tus habilidades y/o capacidades, no las ves, pero están ahí, sabes que están ahí y si no lo sabes, ya te lo digo yo, lo están, están en tu espalda, quizá te las hayas quitado antes porque quieras cambiarlas o quieras tomar otro camino distinto al que estabas tomando como ángel, pero no olvides que para quitarte las alas, la cicatriz queda y eso se nota y se siente, está inscrito y grabado en tu piel, en tu persona, en tu alma, es decir, en todo tu ser, sólo debes saber, aprender a concentrarte en estas capacidades y apoyos, intentando por todos los medios identificarlas, por eso te decía que aunque no hagas nada, el hecho de identificar dichos elementos es todo un paso....


Una vez hemos podido lograr identificar nuestras fortalezas, nuestras capacidades, es cuando decidimos levantarnos, esa fuerza que a pesar de las adversidades sacamos de algún lugar que no vemos, pero sentimos que existe, es inherente a nosotros, ha estado en ocasiones previas, y en esta no iba a ser menos, artefiliático tú ya sabes con mayor claridad de que te estoy hablando.... algunos se levantarán con las alas, otros con la mano apoyándose en algún mueble, otros haciendo fuerza desde las piernas, en fin, cada uno a su manera, cada uno empleará el mejor método que le venga bien porque él mismo lo ha decidido, él mismo lo ha llevado a cabo cuando él ha considerado oportuno, no importa el tiempo que pase, siempre y cuando lo que vayas aprendiendo en el tiempo te sirva el día de mañana.


Hasta luego avión del miedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario