domingo, 29 de mayo de 2016

Oscuridad y luz, luz y oscuridad....



¡¡¡Hola artefiliáticos!!!

¿Cómo os está yendo el finde?, espero que lo suficientemente bien como para haber encontrado un huequecito para leer mis entradas :), yo también he encontrado un hueco para escribir, estoy de exámenes pero siempre viene bien desconectar un poco de las responsabilidades, es terapéutico también, lo abundante, excesivo y exagerado puede llegar a ser enfermizo, necesitamos momentos de desconexión para poner nuestra mente en orden, descansar, pensar en nosotros y así seguramente que lo veremos todo mucho más claro que al inicio, no miento, seguro que nos ha pasado a todos ¿cierto?.

Bueno, dejo de enrollarme que soy experta en el tema, hoy me he levantado con una sensación de querer encontrar la luz que tanto necesito de mi oscuridad actual, o quizá no sólo encontrar, si no empezar a sentir ciertas connotaciones de alivio, mínimas pero oye... bienvenidas sean ¿no?, Roma no se construyó en un día y creo que ahí esta lo bonito de las cosas, no sólo por el producto y resultado final, si no el esfuerzo y dedicación empleados durante todo el proceso de ejecución que probablemente haya tenido algún efecto en nuestra persona y eso es lo más importante, siempre dicen que cuando se hace un viaje largo se disfruta más del trayecto que de llegar al destino, ¿estáis de acuerdo?.

Bueno, retomando el tema, empecé a buscar imágenes similares a mi sensación de esta mañana, no me preguntéis por qué, pero así lo sentía, así me apetecía y oye, antes de que suban el IVA a buscar fotos por internet pienso aprovecharme. 
Quisiera compartir con vosotros una reflexión que cada una de las fotos me ha aportado, desde siempre hemos pensado que la oscuridad es aquella figura, elemento, situación etc que nos abruma, nos asusta, nos envuelve en incertidumbre, en la inmensa no visión que nos puede alterar (a otros relajar, es curioso....) y probablemente empecemos a especular cosas que nos puedan venir o no en la oscuridad, todo debido a que no vemos nada, no podemos planificar nada y obviamente no podemos sacar conclusiones acertadas y objetivas porque no tenemos datos objetivos, la única realidad es que no vemos absolutamente nada. No hablo de una simple oscuridad en un cuarto de nuestra casa o de un callejón, hablo de situaciones que si tú artefiliático estás pasando por algo similar, seguramente me estás dando la razón en alguna de las sensaciones previamente descritas, no pretendo saber tu situación ni mucho menos, con que tú la sepas y la identifiques es más que suficiente.


En muchas ocasiones dentro de esta oscuridad, decidiremos encender una bombilla, una luz, una vela etc, en algunas ocasiones no encenderán, otras sí, pero quizá se apaguen porque se hayan agotado o quien sabe, quizá otras permanezcan encendidas cuando el resto ha caído. Estas sensaciones son generalizables a cualquier situación que hayamos pasado o quizá estemos pasando, por ejemplo, ante un problema nos hemos planteado soluciones, alternativas, algunas no han funcionado, otras a principio sí, pero luego se han vuelto obsoletas y otras sin embargo desde el inicio que se han planteado nuestro problema se ha minimizado como una página de internet (¡Por favor esta no! jajajaj).

Pero yo me digno a pensar y a opinar, las bombillas que no han encendido o se han apagado a mitad, ¿realmente son obsoletas?, ¿no sirven para nada?, quizá sí o quizá no, quien sabe, la respuesta está en cada uno de nosotros, yo quisiera opinar que inicialmente pensaba que eran trastos inservibles, que solamente han estado ahí para hacer daño, no os voy a mentir, en contadas ocasiones me vienen esas interpretaciones, a veces no estoy todo lo fuerte que yo quisiera, pero otras pienso que esas bombillas pueden usarse para otras cosas.....


Para cosas realmente positivas, solamente hay que cambiar la forma de ver esas situaciones, esas personas, esos aspectos o esos acontecimientos que de una manera u otra nos han marcado, para mal obviamente, pero debemos pensar que aunque en el pasado hayamos sufrido por esos factores y quizá sigamos durante mucho o poco tiempo, es importante empezar a pensar el cambio, no realizarlo en sí, pero pensarlo ya es un cambio a nivel personal, sufrimos sí, pero menos, es un regalo ese pequeño cambio en cada uno de nosotros, un soplo de aire fresco para nuestras emociones, para nuestras mentes que de vez en cuando, merecen descanso, algunas veces lo consiguen de manera brusca, tan brusca que nos duele, pero ahí es donde debemos actuar nosotros, con nuestros momentos de relajación, de descanso, de mirar para nosotros mismos, para despejar nuestra mente de tantos problemas y aunque solamente obtengamos un beneficio momentáneo, merecerá la pena vivirlo, después de tanto tiempo sin sentirlo.


Es curioso, las bombillas que considerábamos que no servían para nada, que solamente eran trastos que nos provocaba un aumento de peso en nuestra mochila, cargándonos y dejándonos marca en los hombros, sufriendo nuestros lumbares y nuestras piernas por consiguiente. Les hemos encontrado otra utilidad, algo que nos sirve en la actualidad, en este caso para decorar, para ver más bonito nuestro mundo, pensad, donde hubo oscuridad, una situación horrible, actualmente cuando te aparece otra situación con una connotación diferente, quizá con un mínimo grado de belleza, tú artefiliático seguramente la vivirás como algo realmente hermoso....


Algo por lo que estás disfrutando, algo que de otra manera seguramente no hubieses valorado tanto, si no hubieses vivido tantas opciones de bombillas, seguramente no tendrás las suficientes en tu mochila para crear cosas realmente extraordinarias, es una visión realmente complicada de adquirir, me pongo en vuestro lugar porque a mi también me pasa, me ocurre a pesar de todo esto, soy persona, me he equivocado una infinidad de veces, probablemente me esté equivocando en otras tantas y seguro y pongo las manos en el fuego y no me quemo, me equivocaré en otras que ni siquiera me estoy planteando porque sigo viviendo en una oscuridad que me impide ver el futuro, me impide ver lo que me va a venir.


En otras ocasiones, nuestras alternativas "bombilla", por más que intentemos encontrar aquella que permanece encendida, nos es imposible, hemos probado de todas las clases, tamaños, colores y marcas, pero seguimos sin ver la luz del túnel, quizá nos cegamos mucho en una solución con características propias de las bombillas y quizá debemos probar otro tipo de alternativa, no modificaciones de la misma, si no otra totalmente diferente, otra que nos provoque un giro, un cambio en nuestras vidas, aunque sigamos en la oscuridad, encontrar un pequeño punto de luz en una situación, en un hecho en una vida que ha estado repleta, llena e inmensa de oscuridad, como os decía antes, merece la pena vivir ese pequeño momento, porque como todos sabemos....


..... la vela terminará agotándose, pero seguramente hemos disfrutado de su presencia de la dulzura de la llama, de su aspecto débil, indefenso que de una manera u otra nos protege, nos da un respiro, nos da viento y nos da aire, también calor, ¿de verdad no merece la pena?, puede apagarse como ya he dicho anteriormente, claro que sí, pero tampoco nos tenemos que aferrar a la primera opción o a la primera vela que hemos encontrado, podemos encontrar modificaciones de ésta o crear las nuestras con elementos que también consideramos inservibles:




Y a cada cual, el uno es diferente al siguiente y el otro al anterior.

También, pasamos por alto que dos alternativas, dos opciones, decisiones de tipos diferentes, es decir una "decisión vela" y una "decisión bombilla", quizá por separado se apaguen, no sirvan, pero sin darnos cuenta, una puede depender de la otra....


Y quizá, y sólo digo quizá, se potencien y realmente hayamos tenido la solución a nuestra oscuridad desde el inicio y no nos hemos dado cuenta, de ahí la importancia de buscar un hueco para nosotros, de desconectar, de descansar, de relajarnos, para conseguir despejar nuestra mente, que ésta descanse y logre ver las cosas con claridad, logre ver luz en la inmensa oscuridad que tanto nos abruma y en algunas ocasiones nos puede.


Por ello, nunca debemos derogar, eliminar, rechazar nuestras experiencias, nuestras vivencias acompañadas de sus respectivos sentimientos, porque en un momento dado, nos harán falta el día de mañana, si eliminamos la bombilla, el día que necesitemos luz y ésta sólo se obtenga con la bombilla y la vela, en ese momento estaremos realmente perdidos, que ¡OJO!, no digo que nos quedemos amarrados a nuestro pasado, no debemos amarrar las cosas realmente inservibles, solamente debemos cogerlas cuando realmente nos haga falta, aprender de ellas, de nuestra experiencia y darle otra connotación y otra función que realmente nos ayude, en ese instante artefiliático deberás amarrarlo y evitar que alguien te lo arrebate....

Hay una foto que no nos he comentado, la del inicio, que tiene que ver con el título, es una pequeña reflexión con la que ya me despido, tememos de la oscuridad, no queremos estar inmersos en ella, pero quizá y de nuevo, sólo digo quizá, no afirmo, es mi opinión y mi reflexión personal, la luz no exista sin ella, del mismo modo que la oscuridad no existiría sin la luz, ¿de verdad queremos rechazar por todos los medios la oscuridad?, quizá la luz desaparezca de esa manera....

Hasta luego avión del miedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario