lunes, 23 de mayo de 2016

La vida "es" un juego de azar...





¡¡¡Hola ludofiliáticos!!!

Hoy comenzamos con la segunda práctica de ludoterapia, ¿cómo os va todo?, bueno, he de comentaros así en términos generales, que dichas prácticas me están sorprendiendo mucho a nivel personal, estoy creciendo, planteándome cambios importantes, siendo más consciente de quien soy y de quien no soy, conociendo facetas de mi persona que incluso yo misma desconocía, algo impresionante ¿verdad?, pero así es, subconsciente lo llamaban creo, no lo recuerdo. He sabido identificar y reconocer aspectos personales que creía que no existían o eran insignificantes, pero hoy por hoy puedo asegurar que son más importantes de lo que yo creía, que realmente afectan (negativamente) al transcurso de mi vida.

Bueno, ya os he regalado mi dosis de "rollo" y vamos a empezar seriamente con la práctica y el registro emocional y cognitivo que he ido experimentando durante la ejecución de ésta. 



Al inicio de la práctica nos colocamos en el suelo en círculo, como estrategia de entrada a la sesión, en este instante tuvimos que responder a las siguientes cuestiones:
  • ¿Cómo nos sentimos?
  • ¿Del 1 al 10 cuan feliz eres?
  • ¿Qué es lo que más te gusta de ti mismo? ¿Y lo que menos?
  • ¿Cuál es tu mayor deseo?
En la pregunta número 1 respondí "preocupada", debido a inquietudes que me abruman respecto al futuro, que en cierta manera están "contaminadas" por el pasado que he tenido que vivir. La segunda pregunta respondí 5 cuando quise decir 4, en esta pregunta tuve sensaciones de vergüenza, incluso miedo por tener que reconocer mi estado emocional al grupo, también me asusta identificar mis propias debilidades, es algo que no me gusta mostrar tan a la ligera, por ello tiendo a disfrazar la realidad hacia los demás, hacia las personas que no confío lo suficiente. Lo que más me gusta de mi misma es la fuerza psicológica que he llegado a entrenar durante toda mi vida, es lo que más me caracteriza, el estar al píe del cañón, que a pesar de estar débil, "tirada en el suelo" y con respiración entrecortada, estoy dispuesta a atacar y defenderme si fuese necesario, por el contrario, lo que menos me gusta de mi y pueda parecer algo contradictorio, es que aguanto demasiado, más de lo que debería y aunque me note al borde del abismo, al borde de mis capacidades, sigo aguantando. Por último, mi mayor deseo como ya sabéis, es ser médico militar, no sólo porque llevo a cabo mi mayor deseo que es la medicina, si no que dicho ámbito me ha llamado siempre la atención, conocer mundo, vivir experiencias, no caer en una rutina, un ambiente cambiante, fuerte, conocer a una gran multitud de personas, ir en multitud de transportes, tener garra, deseo, iniciativa, luchar por aquello que consideres importante, saber lo que quieres y lo que no quieres, estar desde que te levantas hasta que te acuestas dispuesta a todo siempre... en fin, una multitud de razones que debería realizar una entrada especialmente para ello. 
He de decir, que solamente en esta primera actividad, sentí de nuevo un contraste de emociones, es decir, sentir tristeza, desconfianza, vergüenza, pero a la vez, alegría, sueño, deseo, fuerza, impaciencia etc.



La siguiente actividad, consistía en realizar sin pensar, un fenómeno atmosférico, el que fuera, yo seleccioné la tormenta eléctrica, aparentemente por ninguna razón, pero más adelante me percaté, que la selección no es por puro azar, si no que había una causa, explícita o no, la había. La razón básicamente y habréis podido deducir con mis entradas, es mi visión de vida actual, es decir, a veces hay rayos y asustan, pero también alumbran, sin embargo, cuando no hay rayos que asusten, cuando no se ve algo, cuando no se palpa, también asusta, porque no sabes cuando va a venir el ruido, el susto, no te lo esperas, que quizá no resurja de nuevo y el último que apareciese probablemente fuese el último, pero el ambiente oscuro y negro, ya te predispone a lo que puede pasar, incluso con mayor tensión que cuando aparece el relámpago. Esa es mi vida actual ludofiliáticos, vivo con miedo a lo que pueda llegar, sin tener pruebas explícitas de que vaya a pasar.


Cuando acabamos la actividad anterior, pasamos a la actividad posterior, llamada "pobre gatito" 


Esta actividad consistía en que uno de los compañeros hacía de gato colocándose en cuadrupedia y el resto de compañeros de pie en círculo con las piernas entreabiertas, el compañero que hacía de gato debía maullar entre las piernas del compañero acercándose a éstas, pidiendo caricias, una vez el compañero que adquirió el rol de gato maullase a un compañero, éste último debía acariciar al compañero que hiciese de gato diciendo: "Pobre gatito".

Sinceramente, me sentí más cómoda haciendo de compañero maullado que de gato, si sois avispados  os acordáis de explicaciones previas, sabréis la razón, sí ludofiliáticos, no me gusta que me toquen sin permiso, es más al adquirir una altura menor debido a mi posición de cuadripedia, recordé sensaciones de inferioridad en etapas pasadas, deseaba que mi rol de gato pasase pronto, porque en cierta manera pedía ayuda, pedía que me acariciasen, y he aprendido en mi vida que no hay que mendigar amor a nadie, quien te quiera en su vida que se quede, quien no, que se vaya, pero que no se quede en mitad de la puerta molestado el paso de aire fresco. Me sentí cómoda siendo la compañera maullada, porque me encanta y disfruto brindando mi ayuda, acariciando y siendo cariñosa con cualquier persona (con ciertos límites obviamente... no me malinterpretéis), también retomando mi filosofía de contrastes, en algunas ocasiones cuando sentí alguna caricia de algún compañero, no me gustaba pero a la vez sí, no se... quizá es el inicio de una época de cambios, por ello mi ambivalencia, típica filosofía de entrevista motivacional vamos....

La siguiente actividad consistía en un "juego diferente de baile"


Repito y destaco diferente porque debíamos ir con los ojos cerrados e intentar fusionar nuestra espalda con la espalda de un compañero y bailar espalda con espalda sin abrir los ojos. Bailamos con 3 compañeros diferentes, quisiera destacar el primer compañero, porque antes de empezar a buscar yo a un compañero, alguien me había encontrado a mí, en ese instante me sentí bien, mi estado de nervios por buscar a alguien se vacío de golpe, sentí incluso protección, debido a que no siempre tengo que estar al frente de todo desafío, porque puede llegar alguien que no esperas (ojos cerrados) que te aporte esa tranquilidad, paz y un "estoy aquí, te encontré, no estás sola", estos sentimientos positivos empezaron a disminuir, porque durante el baile mi primer compañero quería llevar la voz cantante durante el baile, quería dirigir el paso y eso no me gustó nada, sentí que querían controlarme, dirigirme, mandarme, sentí que me quitaba mi autonomía y apuñalaba mi personalidad, fue entonces cuando dicha colaboración y acompañamiento inicial con este/a compañero/a pasó a ser una clara competición, "luchando" contra él/ella para tomar yo las riendas del baile, logré controlar al final y con los dos siguientes compañeros, me sentí bien, controlaba la situación, me sentía protegida, me sentía bien porque controlaba yo la situación, aspecto que me gustaría generalizar en mi vida diaria.

Pasamos a la siguiente actividad llamada  "Cadáver exquisito" , dicha actividad consistía en lograr crear un cuento entre todos los compañeros, añadiendo por orden y sin pensar diferentes fragmentos hasta construir el cuento total, es decir, el compañero 1 inicia el cuento, el 2 lo sigue con el argumento que considere, el 3 igual y así sucesivamente.


En esta actividad yo fui la cuarta compañera que debía añadir el argumento, mis compañeros previos comenzaron con una historia de un chico que iba por el bosque, conoció a un animal que hablaba y encontraron un árbol con una puerta. En este momento sin pensar decidí añadir: "Abrieron la puerta y encontraron una sala acogedora similar a un hogar con una mesa y dos sillas y un juego de té". Tras la expresión de dicho argumento, llegué a la conclusión de que soy una persona que busca tranquilidad, estabilidad, crear en un futuro mi propio hogar, cálido, tranquilo.... alimentando dicho ambiente con buena conversación con alguien importante que quiera compartir dicho hogar conmigo.

La siguiente actividad se llamaba: "Vicky, bunny y ambulance" , consistía en que nos colocásemos en círculo y debíamos ir representando entre 3 compañeros los diferentes elementos (Vicky, bunny y ambulance), para ello debíamos estar atentos con el elemento que debíamos representar cuando otro compañero nos señalase o a nosotros, o al compañero de al lado.


Así "a priori", la imagen que he decidido colocar en este apartado puede parecer que no tiene relación, pero ahora veréis la razón. Llevamos a cabo una fase eliminatoria, es decir, si fallábamos en la ejecución, "moríamos", es decir, debíamos tirarnos al suelo e intentar distraer a los compañeros que quedaban "en vida". Personalmente, me daba igual fallar, porque el error reflejaba un nuevo comienzo, una nueva actividad que yo consideraba divertida y agradable,que curioso..... es mágico no tener miedo a un error.

A continuación, la siguiente dinámica se llamaba "Los canales"


Para esta dinámica debíamos dividirnos en 2 grupos grandes, al principio uno de ellos era la familia que cambiaba de canal, mientras que el otro grupo reflejaban los diferentes canales y debían representar lo que ellos quisieran, sin pensar y sin saber cuando les tocaría.

En primer lugar, yo estaba en el grupo de la familia, sólo uno de nosotros podía cambiar de canal y decidir cuando un compañero del otro grupo debía representar. Me sentí un poco acorralada e incómoda, no tuve "el mando" en ningún instante, ya sabéis mi necesidad de control...
Finalmente, en el grupo de canales, sentí presión, miedo, este último se vio aumentado cuando me quedé sin ideas y aún la actividad no había terminado, tuve miedo y preocupación generalizable a mi vida diaria, de quedarme sin armas, mis capacidades anuladas cuando la guerra todavía no haya acabado.

La dinámica "El 100 pies" debíamos colocarnos en fila, uno detrás de otro y el último compañero debía realizar el masaje que quisiera al penúltimo y éste imitar dicho masaje al antepenúltimo y así sucesivamente. De nuevo, no me gustó que yo llevase la voz cantante y por supuesto, odiaba que me tocasen según que zonas, las más sensibles (antebrazos), tuve que apartarlos en varias ocasiones del mismo modo con el cuello. También estaba más atenta a los movimientos del masaje que me trasmitían para hacerlos a la compañera que tenía en frente, cuidando los movimientos, las presiones y las intensidades para que mi compañera disfrutase realmente del masaje, en algunas ocasiones le preguntaba si le gustaba, si apretaba más, menos... todo porque ella se sintiese genial, al acabar la actividad, no sentí que realmente disfruté de los masajes que a mi me trasmitían, estaba más pendiente de los demás que de mi misma.


Después llevamos a cabo una variante de dicha dinámica, debíamos acostarnos en la espalda del compañero de delante y por consiguiente el compañero de detrás en nosotros. Retomando la idea previa, de mirar por los demás antes que por mi misma, decidí no apoyarme del todo en la persona de delante, para evitar hacerle daño, también la compañera que se apoyó en mi espalda le pregunté en varias ocasiones si estaba bien, he de añadir que yo me estaba haciendo daño en esa postura, pero gracias a ella mi compañera de detrás iba a estar segura y protegida, que curioso...Para finalizar, me sentí incómoda en esta actividad, quise que acabase en varias ocasiones.

Después tuvimos que realizar de nuevo, la dinámica de selección de pareja...


Y llevar a cabo un masaje al compañero o viceversa (después de invertían los roles), la secuencia debíamos decidirla entre la pareja, para ello no tuvimos grandes complicaciones, es una compañera que he conectado desde el primer momento, nos llevamos bastante bien y hemos conseguido crear una unión y una confianza realmente increíble (ya os he hablado de ella...). Decidimos que yo fuese la masajista al principio, le coloqué la colchoneta, le pregunte si quería alguna cosa de almohada, le dije que quería que le hiciera, si le gustaba, si quería que apretase más, menos... en fin, miraba mucho por su comodidad y bienestar, que estuviese a gusto conmigo y con lo que yo hacía. Me sentí bien, a gusto, satisfecha y realizada.





Con la inversión de roles, es decir, cuando me tocó ser la persona que debía recibir el masaje, deseaba que pasase pronto, las razones las conocéis de sobra, ya las he ido comentando en entradas previas y en esta misma. Me sorprendió cuando mi compañera me preguntaba que quería que me hiciese, no sabía que responder, porque no me apetecía que me diesen un masaje, decidí decirle la espalda porque era lo que estaban haciendo el resto de mi compañeros, si por mi hubiese sido, no hubiese recibido un masaje, pero estábamos en una clase, en una práctica obligatoria y era lo que debía hacer.



Quisiera compartir con vosotros que sentía incomodidad con mi postura y no me atreví a cambiar de postura, es curioso, en mi vida diaria en contadas ocasiones soy igual, algo me hiere, pero sigo con ello, mi escudo.


Ocurrió en la práctica algo muy curioso, eramos impares y como en la actividad previa era por parejas, una de las compañeras se quedó sin hacer ni recibir un masaje, es decir, como en estado de estancamiento, cuando acabamos la actividad, para sorpresa nuestra, la profesora nos comunicó que la persona que se quedó sin dar ni recibir, iba ahora a recibir un masaje por parte de todos, en ese momento me sentí identificada al inicio, es decir, en el estancamiento vital, observando como el resto si hace cosas de manera normal, fluida, ver como el resto evoluciona, se relaciona y yo sin embargo me siento estancada en mi vida personal, queriéndome relacionar, queriendo evolucionar, queriendo hacer cosas... y sin embargo, una barrera que desconozco me lo impide. Después con el hecho de que mi compañera recibiese un masaje por todos, me llené de esperanza momentánea, es decir, cuando creemos que no vamos a tener cosas buenas, cuando nos sentimos muy estancados en nuestra vida, cuando creemos que pasamos por el peor momento de nuestra vida sin saber la razón, nos puede llegar la mejor situación vital, de forma inesperada.


Después, llevamos a cabo juegos infantiles teníamos que ir decidiendo nosotros cuales realizar, de manera espontánea, sin pensar, sin prejuicios.


Uno de los juegos que yo decidí, fue "el teléfono averiado", en el que nos debíamos colocar en círculo sentados e ir pasando un mensaje, para ver las diferencias existentes entre el primero y el último. No me sentí bien con un compañero, que pidió en varias ocasiones a los compañeros que cambiasen de juego, no quiero pensar mal, quizá yo estaba condicionada por mis experiencias previas, pero me gustó que terminásemos el juego hasta el final.

A continuación, llevamos a cabo una meditación con el objetivo claro de permanecer en el "aquí y en el ahora" y gestión emocional.



¿Os acordáis de la actividad del "100 pies"? ¿Que yo me sentía mal y no quise decir nada?, pues en esta actividad decidí ponerme lo más cómoda que yo quería, independientemente de la postura y de la cantidad de personas que estuviesen a mi alrededor, ya va siendo hora que mire por mi misma.



Cuando el reproductor empezó a sonar la meditación, me sentí expectante, deseando llevar a cabo la meditación, iba con ganas, quería realizarla correctamente, debido a que la de la primera práctica de ludoterapia, como ya sabéis no la realicé como me hubiese gustado.


La voz de la mujer comenzó a sonar, y ésta empezó a expresar que recordásemos un hecho reciente en el cual hayamos experimentado ciertas sensaciones negativas, no puedo compartir con vosotros dicho hecho, es algo muy personal y quisiera no recordarlo y olvidarlo cuanto antes, si os puedo decir que las emociones vinculadas a dicho hecho eran las siguientes: dolor, preocupación, angustía etc. Me impactó que presencie en mi mente los dos aviones que realicé con anterioridad (el del miedo y el del sueño) enfrentándose, combatiendo entre ellos y no me gustó esa sensación.


Una de las indicaciones que la chica nos expresaba era mantener los ojos cerrados, no pude hacerlo, no se por qué, la razón, pero necesitaba mantenerlos abiertos, necesitaba ver que me viene, me sentía en guardia, en alerta, tanto que durante unos instantes no escuché la voz del reproductor, estaba demasiado centrada en mi hecho reciente. Sentí que mi frecuencia cardíaca y respiratoria aumentaba por momentos, me temblaban las piernas e incluso los ojos se me tornaron lagrimosos, quería salir de la sala, irme a un lugar solitaria, anhelaba mi zona de protección.


Después la voz de la mujer nos pedía que intentásemos definir en una palabra las emociones experimentadas, yo me decanté por el miedo... no había otra emoción realmente, después, la mujer nos planteaba la siguiente pregunta: "¿Qué harías con esa emoción o ese hecho?", me sentí rendida porque mi respuesta fue: "No lo sé", nunca me había quedado sin opciones, siempre sabía que podía y que debía hacer, tenía alternativas, me daban igual las barreras, las piedras y los obstáculos, sabía que con a, con b, con c, con d etc iba a sobrepasar cualquier dificultad, jamás había sentido previamente la capacidad nula.


Después, la voz, nos pidió que mentalmente buscásemos apoyo, ya sea un lugar que nos relaje, alguien que nos apoye, yo tuve claro a que personas imaginarme, y justo en ese instante sentí que mi emoción de miedo se esfumó, se largó, tanto que sentí como que caía en la colchoneta rendida pero feliz, me gustó la sensación que alguien me ayudase, quizá no está tan mal que eso ocurra.


Para acabar, la última dinámica que llevamos a cabo fue la escucha de un cuento llamado: "Las llaves de la felicidad" siendo su moraleja final que las llaves de la felicidad la tenemos nosotros mismos, pero no solemos conocer el camino para acceder a ellas. Qué curioso....



Bueno bueno ludofiliáticos... para ir acabando, os adjunto unos enlaces donde aparecen más actividades por si estáis interesados en el tema:

- http://juegosydinamicasdegrupo.blogspot.com.es/p/risoterapia.html

- http://juegosydinamicasdegrupo.blogspot.com.es/p/diversion.html

- http://www.mercaba.org/ARTICULOS/T/tecnicas_de_confianza.htm


¡¡¡Hasta luego artefiliáticos!!!

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