domingo, 22 de mayo de 2016

Atada pero no dominada






¡¡¡Hola artefiliáticos!!!

Hoy quisiera de nuevo compartir con vosotros uno de mis dibujos realizados este fin de semana, quisiera expresaros que me siento eufórica, libre, me quiero un poquito más a mi misma, en definitiva, me siento en un mundo de fantasía y quizá lo estáis observando con las entradas que estoy empezando a subir. Sabéis de sobra que no he pasado momentos fáciles, algunos más graves que otros, otros quizá para algunos no sea nada y para otros sea todo un mundo, yo siempre he pensado que estaba en una guerra constante, que mi vida debía de tener esa connotación, y quizá por eso me llama tanto la atención el ejército vete tú a saber.... esto de la psicología es tan ambiguo en algunas ocasiones...

Dicen que el artista refleja en sus obras las emociones que siente justo en ese preciso momento, como ya sabéis el arte tiene su propio lenguaje expresivo y permite el "aquí y el ahora", es decir, reflejando las emociones justo de ese momento y lo mejor de todo, es que permanece la obra, mi dibujo esta en mi habitación en una leja, quiero que se vea bien, porque no es simplemente un dibujo de un caballo.

Antes de empezar, quizá algunos hayáis podido percibir la cantidad de detalles que he intentado reflejar en el caballo, las bridas y sus respectivas cuerdas y hebillas, la sombra de las riendas, los huecos del morro, las arrugas y párpados del ojo.... Quizá y sólo digo quizá, es porque yo soy así, me fijo mucho en los pequeños detalles, porque son los que realmente marcan la diferencia, los que realmente hacen que el dibujo general pille sentido, naturalidad, magia y como no, fantasía.

Lo más importante que quisiera comentaros, es la mirada del caballo, la mirada es el espejo del alma, es decir mi alma, sin quererlo porque así es la magia del arte, en esa pequeña esfera está todo mi ser, parece una mirada noble, humilde, fuerte, con garra, luchadora, tenaz y sobretodo querer con mucha pasión para querer conseguir aquello que es considerado importante... ¿Quién puede tener estas cualidades?, ahí lo dejo....

Siguiendo con el caballo, puede parecer un poco contradictorio que esa mirada que refleja libertad, el caballo este atado con unas riendas, a veces, todos necesitamos de algo de detrás que nos guíe, como la popa de un barco, que nos dirija la dirección, quizá nuestro deseo nos esté montando, o a veces nuestro miedo, el deseo nos acerca a nuestra meta, el miedo quizá nos aleja o nos acerca más lentamente y más cautelosos. Pero, se nos olvida, que el caballo tiene vida propia, tiene capacidad de decisión, estamos encima de él sí, pero sabe perfectamente que nos puede tirar al suelo o negarse a nuestros mandatos empleando movimientos característicos o con las riendas o con los pies. Yo estoy atada a mi popa, de donde provengo, lo que yo soy, mis experiencias y vivencias, es algo inherente a mí, no me lo puedo quitar, pero no me dominan, la Isa que manda es la actual, no la de detrás.


¡¡¡Hasta luego laborfiliáticos!!!

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