domingo, 15 de mayo de 2016

el arte del disfrute



¡¡¡Hola artefiliáticos!!

¿Os acordáis que os comenté que el blog lo quería hacer de manera personal y no como un simple trabajo obligatorio de la universidad? Pues aquí está la prueba =). Hoy me levanté con ganas de realizar un dibujo, no sabía la razón, la desconocía, pero me apetecía, dibujar cualquier cosa, lo que me apeteciese.

Pensé en un amanecer, haciendo alusión a un nuevo comienzo, repleto de esperanza, poco a poco voy mejorando en mi persona, en mi forma de ser y en mi forma de actuar, sigo teniendo muchos miedos y mi coraza por desgracia (o suerte) sigue estando, pero poco a poco voy disfrutando de los pequeños momentos que la vida nos aporta, las pequeñas actividades, los pequeños instantes con los amigos que de una manera u otra te llenan de felicidad y esperanza de seguir adelante.

Me gustó la idea de realizar un amanecer porque aunque "el sol" desaparezca en algunos instantes de nuestra vida, tarde o temprano sabemos que va a volver a nuestras vidas, con un color rojo intenso apareciendo poco a poco iluminando todos los elementos de nuestra vida y es entonces cuando "el faro" que nos iluminaba en la oscuridad, deja de funcionar porque algo nuevo ha aparecido (el sol) que brilla con más fuerza en la oscuridad. A pesar de ese disfrute momentáneo sabemos y conocemos que en algún momento el sol volverá a esconderse pero sabemos con certeza que volverá tanto él ,como la labor del faro de iluminar nuestra dirección en la noche.

El barco podría reflejar cada uno de nosotros, donde queremos ir, donde queremos llegar, tenemos susceptibilidad de hundirnos o de perder fuerza para seguir nuestra dirección, pero contamos con el elemento de la marea, las olas que nos empujan, sí, iremos más lentos, pero no nos estancamos en nuestro lugar del océano, que como bien sabemos es inmenso y a veces traicionero.

Los elementos de la orilla como podréis imaginar no están ahí por casualidad o por azar, reflejan de una manera u otra el contraste de mi persona como ya conocéis. La pelota refleja la faceta mía de niña, de ilusionarme, mi inocencia, mis ganas de jugar con cualquier persona, sin prejuicios ni discriminación alguna. Actualmente ese aspecto de mi persona puede que esté inmóvil, parado, latente, rígido, pero quizá al medio día cuando la playa se llene, algún niño se digne a jugar con la pelota solitaria. Por otro lado, el castillo refleja mi parte más madura, mi capacidad de reinado y mandato de mi propia vida, de mis propias decisiones y elecciones ante ésta, también refleja mi capacidad de defensa, de proteger lo que es mío y de nadie más, el castillo no tiene puertas ni ventanas, nadie puede entrar en él, es importante añadir que es un castillo hecho de arena, a pesar de la capacidad de defensa, está hecho de un material fácilmente franqueable.

Para finalizar, el paisaje general es una playa porque estoy empezando a sentirme libre, relajada y a gusto conmigo misma, queda mucho por caminar, mi barco todavía tiene que pasar por muchos mares y océanos inmensos, pero está empezando a dignarse a navegar por la playa más cercana. Poco a poco.



¡¡¡Hasta luego laborfiliáticos!!!


Próximamente una entrada diferente =), ¡¡estad atentos!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario